SANTÍSIMO CRISTO DE LA SALUD
Autor.- En la actualidad se desconoce el autor de la imagen del Santísimo Cristo de la Salud, atribuyéndose al imaginero Andrés Cansino,
Fecha de ejecución.- A pesar de desconocerse el autor de esta imagen del Señor, se sabe con certeza, que fue tallado en el año 1669
Ciclo de la Pasión.- El Monte Calvario.
Momento de la Pasión.- Cristo ha muerto en la Cruz, su costado ha sido abierto por la lanza de Longinos, el soldado romano, para certificar su muerte. El Cuerpo sin vida del Señor, aguarda el momento de ser descendido de la cruz.
Cofradía.- Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental de la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, Ánimas Benditas del Purgatorio y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima del Refugio, Santa Cruz, Nuestra Señora del Patrocinio, Santa Bárbara y San Bernardo.
Fecha de fundación.- 1764
Templo de culto.- Iglesia Parroquial de San Bernardo.
Templo de salida procesional.- Iglesia Parroquial de San Bernardo.
Jornada de procesión.- Tarde noche del Miércoles Santo.
Puesto en la nómina del miércoles santo.- La Hermandad de San Bernardo, en estos momentos, ocupa el cuarto puesto en pedir la venía en el Palquillo de la Campana, y en realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
Localidad.- Sevilla.
El Cristo de la Salud es el Cristo de la dulce muerte. Un Jesús cercano y humano, como aquel para el que la voz popular, apiadándose de él, pedía escaleras para quitarle los clavos. Pero el Cristo de la Salud es también como aquel otro que anduvo en la mar; aquel al que otra voz, más popular todavía, la de Antonio Machado, decía preferir, quizá por ser más Dios y menos hombre. Machado se fue demasiado pronto de Sevilla, con ocho años. No le dio tiempo a comprender que ambos, el crucificado y el que anduvo sobre las aguas, aquí son el mismo. Que el de la cruz también camina en Sevilla sobre la mar del fervor y la devoción; sobre las tempestades del miedo y la desesperanza. Así lo hace cada Semana Santa el Cristo de la Salud de San Bernardo. Alfa y Omega, el Cristo de la Salud, a mitad de camino entre la muerte y la resurrección, marca también la exacta equidistancia entre el principio y el final de la Semana Santa. La Semana Santa termina de empezar cuando a mediodía del Miércoles Santo, en su camino a la Catedral, el Cristo de la Salud asciende el puente que lleva el nombre del barrio. Un puente que la hermandad salvó del derribo y este año se convierte en centenario.
Luego, cuando de noche regresa y en el puente, los reflectores de los bomberos perfilan su sagrada silueta en la oscuridad, algo por dentro nos dice que la Semana Santa ha empezado a acabarse.
Oro fundido el miércoles derrama
esta tarde en tu Gólgota del puente
le duelen las espinas de tu frente
al lirio que a tus pies morir reclama.
Se agita en el candelabro la llama
ahogada pues tu respirar no siente
mas brota en tu costado ya la fuente
del agua que la salvación proclama
Las olas de la mar de Galilea
evoca esta pendiente sevillana.
Camina otra vez Cristo en la marea.
Aquí ha doblado el cabo la semana
Y una aurora boreal hoy se recrea
barnizando tu piel de porcelana
El Cristo de la Salud no sólo sale el Miércoles Santo. Para nosotros, los suyos, está cada día en la calle. A nuestro lado, acompañándonos, calmando los dolores que nos afligen; conociendo y consolando nuestras penas. Y riñéndonos cuando no lo hacemos bien. Cuántas incertidumbres, cuántos miedos, cuántas dudas, cuántas noches en vela ha compartido conmigo. Las enfermedades de los hijos, los sinsabores de la vida, los quebraderos de cabeza en el trabajo, las terribles despedidas… ese es mi Cristo de la Salud. El que en las penas, siempre estuvo conmigo.
Vega Leal, Juan Miguel: Pregón de la Semana Santa de Sevilla 2024
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